La audiencia de este texto son aquellas personas quienes no han recibido ninguna educación sexual de sentido práctico en ningún momento de sus vidas. El autor se incluye en tal conjunto.
Este texto es parte de la educación sexual que su autor hubiera agradecido recibir, y de la cual se habría beneficiado.
En este texto, educación sexual abarca al menos las categorías
El texto usará un lenguaje tan médico como sea posible para una persona sin conocimientos médicos, excepto al expresar opiniones personales del autor.
Lenguajes técnicos como el lenguaje médico o estadístico suelen utilizarse en medios de comunicación para construir el verosímil del discurso. Para que aquello que se publica luzca verdadero, lo sea o no.
El texto usará el lenguaje técnico con otro propósito. Despersonalizar el discurso.
Los individuos no solemos preguntar a la persona que nos gusta si desea tener relaciones sexuales. Preguntamos si quiere tener sexo, coger o quedarse a dormir.
El lenguaje técnico despersonaliza la expresión, haciéndola más adecuada para transmitir información sin expresar preferencias ni opiniones personales.
Reconocer y usar diferentes tipos de discursos en diferentes ámbitos es sano e imprescindible. Funciona para no experimentar pudores al realizar consultas con personas en un ámbito no íntimo, como médicos, padres, clases y talleres.
Es más sencillo decirle a un médico/a deseo realizar un chequeo de rutina antes de tener relaciones con mi pareja que decir quiero hacerme un chequeo para coger con mi novio/a.
Cuando este texto incluya palabras como pene o vulva no se debe a que su autor considere su uso más apropiado en todo contexto, mas porque vuelve a este discurso impersonal y aséptico.
A modo de ejemplo, se menciona superficialmente un ejemplo concreto de cada categoría de aquello que este texto considera educación sexual.
Toda información citada en este texto cada lector deberá verificarla a través de otra fuente de confianza, o a través de sus propias experiencias personales.
Por un lado, cuando la sociedad ‘ofusca’ las fuentes de saberes sexuales vuelve todo saber confuso. Toda información sin verificación fáctica es falseable y manipulable.
Por otro lado, las experiencias y preferencias sexuales son personales y varían de individuo a individuo. No todos los individuos experimentan orgasmos del mismo modo, ni sienten de igual modo sus zonas erógenas, ni desean lo mismo en cada momento.
Ninguna información contenida en este texto ha de considerarse verdadera únicamente por haber sido escrita en un documento en Internet.