E.S.O.
Educación Sexual Opcional
May 2024
23
14:46

Las expectativas son fantasías a las que los individuos consideran predicciones.

El motivo para considerar predicción una fantasía podría ser razonable o no.

Cuando no lo es, la expectativa suele no cumplirse.

Como las fantasías, se crean expectativas en todos los órdenes de la cotidianeidad. Incluyendo las relaciones sexo-afectivas.

Un ejemplo de una expectativa no razonable es fijar un tiempo arbitrario para alcanzar un objetivo: estar en forma en 3 meses, vender x cantidad de producto en un año, aprender un idioma en 3 años, etc.

Alcanzar estos objetivos no depende de nuestras expectativas ni de nuestra voluntad. Depende del mundo físico y de otros individuos.

Los profesionales honestos suelen realizar un manejo de expectativas muy preciso. Por haber trabajado durante muchos años pueden predecir con precisión cuánto tiempo tardará en ocurrir algo.

En las relaciones sexo-afectivas es común poseer expectativas mal ‘calculadas’ que frustran y, en algunos individuos, producen violencia física.

La violencia no se justifica en ningún caso pero comprender su origen podría evitar entrar en situaciones que podrían devenir violentas.

La primer expectativa a derribar es la de pensar que es posible cogerse todo lo que se encuentre bello, interesante o curioso.

La imposibilidad es de caracter físico-matemática. Existen más personas encontradas bellas e interesantes que el tiempo necesario para relacionarnos con cada una de ellas.
En un barrio de edificios de Buenos Aires seguramente haya más personas lindas de las que podríamos conocer en 30 o 40 años.
No es posible intimar con cada individuo que resulta atractivo.

La expectativa irrealizable de querer tener sexo con cada persona bella es instalada por diferentes industrias, incluída la industria del comercio sexual.
La idea que instala es que con la suficiente cantidad de dinero se podría.
Tampoco sería cierto.
Las relaciones conducidas por transacciones comerciales dejan fuera la intimidad de la relación, debido al tiempo que lleva construirla. Lo que el comercio sexual ofrece es una imitación de la intimidad a la que algunos individuos encuentran poco atractiva.

Reconocer la diferencia entre encontrar a una persona bella y sentir interés y curiosidad por una persona permitiría administrar tiempo y esfuerzo propio de modo más ‘eficiente’.
También serviría para no sufrir cuando, estando en una relación satisfactoria, se conoce otras personas atractivas.

Cuando tal evento ocurre algunas personas suelen ‘freezar’ a quién les interesa. Se conserva el contacto para un futuro, sin que eso sea una expectativa fuerte de una relación futura.

Aclarar de modo explícito si un individuo se considera a sí mismo ‘freezable’ o no suele ser otra práctica de responsabilidad afectiva.

Cuando se conoce a una persona en los primeros encuentros se suele declarar las expectativas propias hacia la otra persona.

Otra expectativa pausible de definir es si se espera tener contacto sexual en una salida o no.

Otras expectativas que se suelen aclarar son acerca qué prácticas sexuales son aceptadas y cuáles no. Diferentes personas tendrían diferentes motivos para aceptar algunas prácticas y no aceptar otras.

Aclarar estas expectativas desde el comienzo ayudaría a evitar frustraciones futuras.

Lo mismo ocurriría con los lugares de los encuentros aceptados y rechazados. Es válido decir claramente ‘a tal lado no deseo concurrir’, o ‘no deseo invitarte a mi casa’ para no crear expectativas futuras.

El manejo de expectativas puede emplearse durante los encuentros sexuales.

En el caso de las caricias ‘por turnos’, el individuo que realiza los masajes posterga o suprime su expectativa de recibirlos en el corto plazo, usando técnicas similares a las usadas en los deportes.
Una técnica es contar segundos mientras se realizan masajes.
40 segundos en el hombro izquierdo, 40 segundos en el hombro derecho, 40 segundos en la espalda, etc.

Sin contar el tiempo el masaje difícilmente sea bueno, a la vez que contando no es posible disfrutarlo como una experiencia corporal propia.

En esas ocasiones se posterga la expectativa de recibir caricias uno mismo para realizar las caricias a la otra persona con más prolijidad.

Cuando se realiza la coreografía contando los segundos y dividiendo los ejercicios en zonas y tipos de ejercicios se obtienen mejores resultados.

Una alternativa a contar segundos durante las caricias es ‘dibujar’ el abecedario sobre la zona del masaje.

Cuando la pareja sexo-afectiva construyó intimidad real, postergar la expectativa de recibir caricias se reemplaza por la satisfacción del disfrute del compañero sexual.

Cuando no existe intimidad, contar segundos suele ser tan divertido y disfrutable como hacer abdominales o cepillarse los dientes.

Enunciar expectativas propias no siempre es suficiente para evitar frustraciones ajenas.

No todas las personas comprenden que las expectativas enunciadas son para respetarlas. O, cuando las expectativas no se enuncian explícitamente mas usando otros lenguajes, no todas las personas comprenden estos lenguajes.

Los individuos con más experiencia lo saben e incluso aunque el otro individuo enuncie comprender las expectativas, en ocasiones rechazan las relaciones como práctica de responsabilidad afectiva.
Como cuando quién domina artes marciales o boxeo evita pelear con personas que no lo hacen.

Cuando una persona expresa no desear relaciones a largo plazo suele ser cierto en el 100% de los casos. Por lo común poseen motivos lógicos irrenunciables que no desean explicitar, como poseer familia constituída o mucho dinero.

En las relaciones de largo plazo las expectativas cambian porque las personas cambian en el tiempo. No podría ser obligatorio mantenerlas siempre igual.

La fantasía estatal/eclesiástica del matrimonio monogámico no considera el transcurso del tiempo en su contrato, volviéndose una fuente de frustración y sufrimiento constantes.

Un fenómeno diferente de la expectativa es la anticipación.

La anticipación es una ‘vulnerabilidad’ cognitiva incorporada en los cerebros.

El efecto placentero de las tomas en cámara lenta se funda en la creación de una anticipación que luego se satisface.

La cámara lenta le da tiempo a nuestro cerebro de anticipar aquello que va a ocurrir. Cuando ocurre produce una sensación de satisfacción.

Al realizar caricias por turnos el efecto buscado es el de la anticipación. Por ese motivo se cuenta el tiempo. Se busca generar anticipación del contacto sexual sin generar aburrimiento antes.

May 2024
23
15:09

El motivo obvio para mantener una buena higiene personal es estar agradable y atractivo.

Menos obvio es producir tranquilidad, seguridad y confianza en uno mismo.

Si durante una cita con una persona invitan a quitarse los zapatos, confiar en tener los pies higienizados es un motivo menos de preocupación.

Algunas personas consideran la higiene personal como una tarea a realizar inmediatamente antes los encuentros sociales.

Otra concepción sería la de una tarea que

- Es continua en el tiempo desde que nacemos.
- Mejora y se hace más sofisticada en el tiempo.
- Establece de a un objetivo sencillo por vez.
- Se adapta y cambia de acuerdo a nuestra edad y entorno.

Las prácticas de higiene personal son innumerables. Desde prácticas sencillas y cotidianas a tratamientos complejos y prolongados en el tiempo.

Incorporar el hábito de realizar estas prácticas requiere tiempo y voluntad.

Una estrategia para hacerlo es la de ‘mejora continua’.

- Definir un único objetivo alcanzable.
- Hacerlo hábito sin esfuerzo.
- Continuar con el siguiente objetivo.

No sería un objetivo que se alcanza y está. Sería un objetivo al que se llega para comenzar con el siguiente.

La mejora continua posee mucho de manejo de expectativas propias y de paciencia. Se puede aplicar a todo: al estudio, a decorar el hogar, a realizar ejercicio, a mantener la higiene personal.

En ocasiones las consultas médicas colaboran. En otros casos no.

Un médico que ‘manda’ hacer ejercicio 3 veces por semana a alguien que nunca realizó ejercicios no ayuda. No es viable.

Las prácticas de higiene personal varían con la edad, por los cambios en el tiempo de nuestros cuerpos.

El cuidado de la piel es diferente en cada edad, por ejemplo.

En los adultos algunas de las prácticas de cuidado e higiene personal incluyen el uso diario de cremas para manos, rostro y cuerpo (pueden ser las mismas o diferentes dependiendo de la edad y del lugar en el que se vive). Se debe consultar una dermatóloga.
Mantener el vello corporal corto y aseado, incluyendo el vello púbico.
La longitud del vello púbico posee un significado en las relaciones casuales. Estar ‘rapado/a’ se interpreta como una expectativa de relación casual por un tiempo breve y sin compromiso afectivo. La ‘lógica’ de ese significado es que la ausencia de vello es más higiénicamente económica cuando se tienen parejas sexuales breves.
Mantener la higiene bucal de modo constante.
Consumir alimentos después del encuentro sexual, no antes. Se suele metaforizar en películas y series de TV ‘rezando’ antes de la cena.
Consultar con una nutricionista qué alimentos consumir en diferentes tiempos del día.
Algunos alimentos como la carne de pescado, los espárragos, la carne de chancho, la carne vacuna con grasa, las harinas blancas, los quesos cremosos pueden trasladar su aroma a la saliva, orina, transpiración, semen y vello corporal durante alrededor de 2 días luego de su ingesta.
Reservar un tiempo de ‘descanso’ para el propio cuerpo. En ocasiones el cuerpo necesita recuperarse o interrumpir alguna de las prácticas de higiene. Durante ese tiempo es razonable evitar contactos sexuales.
Usar y mantener ropa de ‘salidas’ aseadas.
Recortar las uñas de pies y manos rutinariamente una vez por semana.
Realizar una rutina de ejercicios periódica.
Etc.

Las prácticas de higiene personal son numerosas y variadas.

Diferentes edades y constituciones corporales se benefician de diferentes prácticas. No es posible enumerarlas como lista general.

Consultar con un especialista, incorporarlas de a una por vez y mantenerlas como un hábito diario.

Algunas de estas prácticas se pueden practicar como coreografías.

Dividir la dentadura en zonas, contar el número de cepillados verticales en cada zona, dividir el cuerpo en zonas y asearlo siguiendo siempre el mismo orden.

Para algunas coreografías el uso de un cronómetro con sonido ayuda. Particularmente para realizar ejercicios.

En gimnasios y deportes el rol de marcar el tiempo lo suele realizar un profesor, arengando en voz alta.

Al realizar rutinas físicas en soledad esa arenga se puede reemplazar por un reloj de pared con segundero sonoro o por un metrónomo.

May 2024
23
16:31

La vestimenta posee múltiples funciones y usos en las relaciones sexo-afectivas.

El obvio es producir bienestar o incomodidad a quién viste, según la vestimenta concuerde o no con el entorno.

Se puede usar para producir sentido de pertenencia y repeler foráneos.

Para sentirse confortable se debe seguir más o menos el código de vestimenta del entorno.

No es necesario que la vestimenta sea llamativa ni costosa. La ropa realmente costosa no es llamativa. Es muy discreta, de modo que su valor real lo conozcan quienes están familiarizados con estas prendas.

En algunas redes sociales se da a conocer que un individuo posee mucho dinero disimulando alguna prenda muy costosa que sólo pueden identificar quienes saben de moda.

Lo mismo ocurre con los perfumes.

Los jóvenes tienden a preferir conjuntos más llamativos, atrevidos y ceñidos al cuerpo, como tops y jeans ajustados.

Las personas de más edad tienden a apreciar más los conjuntos sobrios y sugerentes, como blusas, pantalones sueltos de pana y vestidos ligeros de colores apagados.

Cuando las ropas están limpias generan confianza en uno mismo.

En los encuentros sexuales la vestimenta cumple un rol de juego sexual al vestirse y desvestirse.

Uno de los motivos del ejercicio del modelaje es incorporar como hábito sin esfuerzo coreografías al vestirse y desvestirse. Funcionan como atractivo sexual, tanto como los bailes eróticos. Otro motivo es ganar acceso a prendas que no se consiguen en la venta al público.

La coreografía del vestirse y desvestirse incluye elegir las prendas, acomodarlas, vestirlas de modo pausado.

Cuando la prenda es una camisa, sus botones se abrochan con paciencia.

Cuando la prenda son pantalones de jean o telas, se visten de modo que produzcan sonido de roce entre la tela y la piel al introducir las piernas.

De ser posible, se incluyen sonidos de apertura y cierre de cajones y puertas mientras al buscar prendas de vestir.

Las vestimentas más ‘complejas’ como camisas, soutiens de broche y cinturones se usan para desvestir a la pareja sexual. El modo de hacerlo depende de cada pareja. Es parte de la intimidad a constituir.

Cinturones, como los pantalones, producen sonidos de roce y de su hebilla al desabrocharse que forman parte de la creación de la escena erótica.

Estos sonidos únicamente se aprecian en entornos agradables y relajados. De haber sonidos de ambiente o música muy alta estos detalles se pierden.
Generalmente se aprecian mejor en parejas cuando ya constituyeron su intimidad.

Las vestimentas se ven más prolijas al estar planchadas.

Planchar camisas no es sencillo. Lleva su tiempo, no se puede planchar una camisa de apuro.

El modo de quitarse aros, collares y anillos puede usarse como efecto escénico.

Existen soutiens con hebillas intencionalmente difíciles de desabrochar, para invitar a hacerlo a la pareja sexo-afectiva como parte de la coreografía del desvestirse.

Al instante de quitarse la ropa es posible seguir una rutina contando segundos, tal como al realizar masajes.

Los juguetes sexuales

Los juguetes sexuales ‘oficiales’ se adquieren en casas de juguetes eróticos.

Al usar juguetes sexuales se ha de mantener su higiene según las instrucciones de cada dispositivo.

Los juguetes sexuales se pueden usar en soledad o con parejas sexuales.

En cualquier caso, por motivos de higiene se recomienda no compartirlos.

Los juguetes sexuales suelen ser onerosos. Por ese motivo los individuos tienden a reemplazarlos por otros objetos de uso cotidiano.

No usar ningún artefacto eléctrico ni electrónico enchufado a un tomacorrientes ni a un USB.

Sobre el cuerpo únicamente se usan artefactos a pilas o recargables. Vale para vibradores, afeitadoras, depiladoras, cortadoras de cabello, cepillos dentales eléctricos, masajeadores, etc.

2 o 4 pilas no tienen suficiente potencia para lastimar la piel. Un dispositivo eléctrico enchufado podría sufrir una suba de tensión que lo lleve a funcionar a más potencia de la que debería. No sería gravísimo pero, por ejemplo, afeitadoras eléctricas al estar enchufadas producen pellizcos en la piel que genera irritación.

Los elementos de depilación y cuidado del vello corporal se consiguen en las casas de productos de cuidado personal y belleza. Tienen productos para mujeres y para hombres, como las bigoteras. Algunas bigoteras incluyen un adaptador para vello púbico.

Vibradores y otros dispositivos que vibran poseen usos externos.

Las máquinas de peluquería más pequeñas producen vibraciones muy suaves al contacto directo con la piel, sin dañarla.

Esas vibraciones aplicadas en toques puntuales muy breves de menos de un segundo producen sensaciones placenteras en las zonas erógenas externas.

Se pueden usar en zonas erógenas externas como cuello, hombros, estómago, cintura, espalda y muslos.

Un modo de estimular genitales externos como el pene, la vulva, muslos, senos y clítoris es con pinceles.

Ese sería el motivo por el que el Barrio Chino de Buenos Aires esté repleto de pinceles. No habrían tantos estudiantes de arte en la ciudad para necesitar esa cantidad de pinceles.

El Barrio Chino de Buenos Aires comprende unas 8 manzanas. Allí puede encontrarse restaurantes típicos, supermercados de productos típicos y casas de venta de artículos.

Muchos de estos artículos poseen un uso cotidiano obvio y usos como estimulantes eróticos, como pinceles y las esferas chinas. Las esferas chinas son esferas de porcelana. Se pueden usar como decoración o para realizar masajes. Para otros usos creativos, consultar con una ginecóloga honesta.

A los pinceles en ocasiones se los refiere como ‘plumas’.

Al usar pinceles para estimular la vulva y el clítoris preferir aquellos que sean suaves y estén limpios. Luego de cada uso se lavan con agua fría y jabón blanco neutro o se descartan.

A la práctica de estimular a las parejas sexuales con pinceles o con las manos se la nombra como ‘pintar’.

Al ‘pintar’ se pueden dividir las zonas erógenas en secciones y contar el tiempo en cada sección. Las zonas más sensibles se suelen dejar para el final.

Existen aceites para realizar masajes.

La alternativa más económica son los aceites para bebés.

Los aceites y las sustancias oleosas son de uso externo únicamente.

Los lubricantes para genitales vienen en algunas cajas de preservativos. También se venden por separado en farmacias. Se piden como gel íntimo.
Para conocer qué productos que son seguros de aplicar sobre genitales consultar con una dermatóloga honesta.

En ningún caso introducir en los genitales objetos huecos ni que se puedan romper, como botellas.
Los objetos huecos pueden producir vacío. En ocasiones para retirarlo se debe consultar a un médico o a una guardia. No es gravísimo pero la situación puede producir vergüenza.

Propiciar este tipo de situaciones vergonzosas podría ser uno de los mecanismos de abuso hacia los trabajadores sexuales. El pudor se puede usar luego como mecanismo extorsivo.

Evitar situaciones vergonzosas con desconocidos es parte del cuidado personal.

Existen otros aceites comestibles y sustancias oleosas como la cera de soja. Consultar con una dermatóloga honesta acerca de la seguridad de su uso externo y sobre genitales.

Los genitales y los alrededores de los genitales pueden estimularse con pintalabios de manteca de cacao. Debe estar limpio y descartarse después de su uso.

Usarlo únicamente de manera superficial, de modo que no se rompa y quede un fragmento dentro de los genitales. De quedar dentro, consultar con una ginecóloga de confianza.

La zona externa del ano, como la zona del contorno de los labios de la boca, posee terminaciones nerviosas sensibles al tacto superficial suave y a la presión, no a la fricción.

Esas terminaciones nerviosas se ubican en la zona externa del ano. Para estimularlas se ejerce presión superficial suave.

De usar pincel para estimular la zona no debería pasar de una estimulación superficial y suave. Descartar después de su uso. No compartir los mismos elementos con parejas sexuales. Cada quién debe usar uno diferente.

Cuando se dispone de agua mineral o de agua potable de red luego de intercambiar besos o prácticas sexuales se suele beber agua mineral o agua potable.

El agua potable tiene sustancias bactericidas. Se las suele llamar ‘fluor’ o ‘lavandina’. No todas las aguas potables la poseen.

Beber un vaso de agua luego de tener relaciones sexuales serviría para ‘depurar’ fluídos intercambiados durante los besos.

Para realizar este enjuague existen coreografías, también.

Al finalizar la relación sexual puede a caminar desnudo/a con movimientos de modelo para tomar un vaso de agua, produciendo un efecto escénico más o menos erótico, dependiendo de cada espectador.

Modelos y algunos trabajadores sexuales aprenderían a hacerlo con gracia en desfiles de moda sin ropa, para deshinibirse.

Hombres pueden producir el mismo efecto escénico dejando los preservativos lejos, de modo que deban caminar desnudos para buscarlos.

En caso de tener sexo en la ducha o sobre superficies húmedas asegurase que no sea posible caer o golpearse. Podrían ser golpes fuertes.

Después de compartir un día o una noche con una pareja sexo-afectiva es posible interrumpir brevemente la ‘convivencia’ para que cada quién tenga tiempo de asearse en su propio espacio.

May 2024
23
17:02

Anticoncepción, aborto y educación reproductiva se tratan extensamente en otros ámbitos.

Los modos ‘conocidos’ de tener sexo se definen por la educación sexual y por la pornografía oficial publicada en revistas, películas e internet.

Este texto cree que ya existe suficiente material acerca de estos temas.

Una película es una secuencia de fotografías tales qué vistas en secuencia una detrás de otra producen el efecto de movimiento.
Una secuencias de fotografías estáticas.

Para serlo, una película necesita ‘mostrar’ movimiento. De no existir movimiento entre un fotograma y el siguiente, la película parecería una fotografía, no una película.

Es por ese motivo que las películas serían dinámicas. Poseen una necesidad técnica de movimiento.

Una consecuencia impensada derivada de esta restricción técnica sería que la pornografía puede mostrar únicamente prácticas sexuales realizadas con movimientos observables.
De mostrar una escena de 5 minutos en la que nadie ni nada se moviera, la pornografía cesaría en su intento de ser película.

Esta limitación técnica produciría que todas las prácticas sexuales y eróticas realizadas sin ‘movimientos filmables’ quedara invisibilizadas de la pornografía, de la educación sexual y del sexo de las personas definido como ‘normal’.

Masajes y caricias son algunas de estas prácticas.

El modo ‘conocido’ de realizar masajes es produciendo fricción fuerte sobre los músculos. Frotando la piel con movimientos continuos y fuertes.

Lo mismo ocurre con el modo ‘conocido’ de estimular los genitales, ya sea durante la introducción del pene en la vagina o durante la estimulación con dedos y manos.

La pornografía ‘enseña’ que debe existir movimiento. Cuánto más rápido y brusco, mejor.

El modo ‘friccionante’ de producir masajes es uno entre muchos posibles, no es el único.

El Reiki es una práctica terapéutica ejercida sin contacto físico.

El maestro Reiki sitúa sus manos a milímetros de algunas zonas del cuerpo conocidos como ‘chakras’, produciendo un fluir de energía desde sus manos hacia el chakra energético, y desde el chakra energético hacia el resto del cuerpo.

Existen personas que creen en la práctica del Reiki, personas que no. Existen personas a quienes la práctica del Reiki les produjo una sensación física real, sin tener que imaginar nada, otras a quienes no.

En el lenguaje sexual el término Reiki se usa, además, como metáfora de caricias similares a la práctica del Reiki pero con contacto físico. A cierto tipo de masajes y caricias.

Cuando una persona expresa que disfruta el Reiki, o que sabe realizarlo, podría querer decir el Reiki energético como disciplina o los masajes con sus manos como práctica sexual.

Los chakras energéticos del Reiki son zonas puntuales de los cuerpos.

Desafortunadamente este texto desconoce su ubicación exacta.

Esta información no se consigue en ni en internet ni en la facultad de medicina.

Como toda información de internet, la que se encuentra acerca de los chakras no sería confiable ni precisa.

El término chakras es también usado metafóricamente como punto erógeno estimulable físicamente en el cuerpo.

La estimulación de estas zonas erógenas se realiza ejerciendo una presión suave pero firme y sostenida en el tiempo con las yemas de los dedos, aproximadamente de 40 a 60 segundos en cada punto.

Sobre las zonas externas se suele usar el dedo pulgar o los 2 o 3 dedos mayores de la mano. Sobre la zona genital se suele usar el dedo pulgar o los dedos índice y mayor juntos, dependiendo del punto de estimulación.

Sobre el pene se suele usar el dedo pulgar y el índice formando un círculo.

Es posible realizar masajes ‘normales’ con esta técnica.

Con frotamientos suaves primero se detecta el lugar puntual del hombro en el que reside la contractura. A continuación se ejerce una presión firme y suave sobre ese punto durante 40 a 60 segundos, sin que duela ni lastime.

Para realizar esta técnica de masajes matener las uñas de las manos cortas y prolijas, de modo de no causar rasguños ni heridas.

Si los masajes se realizan en las zonas genitales es posible usar guantes de látex tal como se usan preservativos. Se piden en las farmacias como guantes de látex descartables.

Después de realizar masajes en las zonas genitales se puede usar cremas para las manos. Suelen contener antisépticos.
Consultar con una dermatóloga honesta si cremas para manos se pueden usar en la zona genital. Algunas podrían causar irritación u hongos.

La ubicación de algunos de estos chakras físicos está en las cercanías de:

  • el tendón que une el dedo gordo del pie con el talón. Ese tendón se tensa al realizar fuerza hacia abajo con el dedo gordo del pie. A la altura del tobillo existe un punto de presión que se estimula con el dedo pulgar o con los dedos índice y mayor, presionando durante 40 segundos.
  • algunos puntos en la zona de unión entre el cuello y los hombros.
  • algún punto en el cuello debajo de las orejas.
  • algún punto en la espalda, en las cercanías de la columna, a la altura del pulmón.
  • algún punto en el comienzo de los muslos posteriores.
  • algún punto en los pectorales, en las cercanías de la unión con los brazos.
  • algún punto en las caderas, en la unión de la pierna con el torso.
  • algún punto en los muslos internos, en la cercanía de los genitales.
  • algunos puntos en el cuero cabelludo.
  • en las sienes.
  • otros puntos cuya ubicación precisa este texto desconoce.

Estos puntos son erógenos, no sexuales. Producen bienestar sensual sin urgencia.

Se suelen estimular en orden desde el cuero cabelludo hacia la cadera, y desde los pies hacia la cadera.

Se suelen estimular de modo simétrico. Si se presiona sobre el pie derecho, luego se presiona sobre el pie izquierdo.

En los genitales existen puntos de presión sostenida.

En el pene, el círculo a la altura del comienzo del glande y el frenillo del prepucio son zonas de estimulación de presión sostenida.

En la zona de la vulva, las ingles, los contornos de la vulva y los labios vaginales se pueden estimular con una presión suave y sostenida de las yemas de los dedos.

En la vagina, las paredes laterales de la vagina se pueden estimular con una presión firme y profunda usando el dedo pulgar durante 40 a 60 segundos. Esta presión se ejerce de a un lado por vez.
A este masaje se lo llama el ‘punto G’, por la forma de gancho de la letra G.
Otro modo de estimular la vulva es elongando con firmeza uno de los labios de la vagina hacia uno de los lados, sosteniendo durante 30 o 40 segundos. Luego el otro lado.

En la parte superior de la vagina se encuentra la uretra. Si se presiona con los dedos índice/mayor sobre la pared superior de la vagina se produce una sensación similar a las ganas de orinar.

El clítoris se puede estimular con roces superficiales y suaves.

La sensibilidad de los pechos y de los pezones varía de persona a persona y con la edad.

Quienes poseen pechos más sensibles prefieren estimulaciones suaves, quienes poseen pechos menos sensibles presiones más firmes. Se puede preguntar e informar preferencias.

Ninguno de estos masajes debe causar dolor. Antes de realizarlo acordar con la pareja un modo de indicar que la presión mal ejercida causa dolor. ‘Eso duele’ podría ser suficiente.

Otro tipo de zonas son sensibles a los roces suaves, como los contornos de los labios de la boca, el clítoris, los muslos internos y el cuello debajo de la oreja

En estas zonas si se ejerce presión o fricción fuerte se pierde la sensibilidad. Las estimulaciones son superficiales y suaves, con las yemas de los dedos o con los labios.

En este tipo de masajes se pueden combinar más de una estimulación a la vez.

Cada pareja sexo-afectiva constituye su intimidad con sus combinaciones preferidas.

Otro tipo de masajes suaves se realizan con movimientos de fricción a una velocidad constante muy lenta.

Pueden ser movimientos longitudinales o circulares, de modo superficial o con presión firme, siempre a velocidad lenta y sostenidos en el tiempo.

En qué zona, cuáles movimientos y durante cuánto tiempo depende de la preferencias de cada persona y de cada pareja sexual.

La particularidad de este tipo de masajes continuos y lentos es que se pueden sostener en el tiempo tanto tiempo como lo desee la pareja.

Se pueden realizar en posición horizontal o mientras una de las personas permanece sentada.

En algunas comunidades, se realizan sobre un sillón confortable, para mayor comodidad.

May 2024
23
17:21

Los conceptos de monogamia y de hogar familiar binario suelen confundirse. Posiblemente de manera intencional.

La institución familiar moderna en este país es la institución matrimonial.

Ésta se manifiesta de diferentes modos: las nupcias religiosas, los matrimonios civiles, las uniones civiles, los matrimonios igualitarios y la convivencia informal.

Aunque existan diferencias entre cada una de estas instituciones, todas poseen la misma característica común: son instituciones de carácter económico.

El Estado Argentino y sus iglesias fuerzan la convivencia entre 2 o más adultos de múltiples modos: imposibilitando el acceso a un hogar manipulando costos de la vivienda y salarios, a través de la educación sexual impartida en escuelas, como mandato social y cultural a través de sus películas y TV, otorgando beneficios económicos a quienes la llevan a cabo, a través de sus doctrinas religiosas.

En algunos casos la imposición es explícita, imponiendo el requisito de nupcias para acceder a ciertos puestos laborales o privilegios.

En otros casos lo impone por medio de una discriminación muy sutil en los lenguajes usados en trámites y documentos que el mismo estado define como obligatorios.

En la práctica el modo más brutal de forzar a la mayoría de las personas a contraer nupcias es a través de los costos de vivienda y de los sueldos de empleados.

Ambas variables las define el estado de modo que, excepto para las personas que poseen mucho dinero y otros privilegios, el único modo de costear un hogar habitable es compartiéndolo con otra persona.

Entendiéndolo de este modo el matrimonio sería en todo igual a compartir el espacio de una oficina.

Como la decisión de compartir una espacio de vivienda con un novio o marido suele ocurrir antes de comenzar a trabajar, quienes lo hacen ignoran que los espacios de trabajo no son lugares para ser feliz.
En todos los casos son lugares para pasar el tiempo por obligación, único modo de obtener dinero para subsistir.

Trasladar ese modelo a la convivencia familiar traslada la infelicidad y miseria de los convivientes.

La monogamia es diferente de la convivencia entre dos personas.
La monogamia es la decisión de relacionarse sexo-afectivamente con una única persona a la vez.
Los motivos de la monogamia no serían económicos. Podrían ser afectivos, de salud, de común acuerdo, etc.

La monogamia, cuando es acordada y sana, sí podría ser un modo sano de relacionarse capaz de producir felicidad en sus practicantes.

No sería el único modo. Las personas suelen experimentar periodos de desear relaciones monogámicas, otros de desear relaciones sin compromisos fuertes.

En cualquier caso, son modos de relacionarse con otros individuos, no de compartir oficinas para ahorrar dinero.

Antes de decidir compartir oficina/hogar con otro individuo debería conocerse que luego de 3 o 4 años la convivencia forzosa desgasta la relación sexo-afectiva.

Este texto ignora cuál sería el mejor modo de preservar las relaciones monogámicas deseadas y placenteras. La convivencia forzada por motivos económicos no lo es.

Una alternativa sería que el acuerdo de no convivencia fuera explícito y hablado en la pareja. Rara vez es viable por presiones culturales, económicas y fantasías acerca de la idea de un ‘hogar’.

Lo más sano para preservar las relaciones monogámicas deseadas podría ser que cada quién conserve su espacio propio y entre ambos se defina un acuerdo de encuentros pautados.

Este acuerdo sería coherente, y más honesto, con otras políticas existentes durante la convivencia forzada, como la de que cada quién tenga su propias cuentas financieras, su propio trabajo o su propio automóvil.

Que cada conviviente posea su espacio financiero propio evitaría abusos como la violencia económica y la dependencia económica. Lo mismo podría decirse de los espacios físicos.

De jóven no es posible saberlo, pero tener un espacio propio es imprescindible para realizar cualquier actividad. Incluyendo relacionarse sexo-afectivamente con otra persona.

Al día de hoy, un privilegio único de niños y niñas privilegiados economicamente.

Fin.

Esta página se imprimió el día 2024-12-23 a las 11:40:00 hora ARG.
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